querido diario... nunca pensé que comenzaría así una de mis "entradas", pero tanto abandono merece una muestra de cariño....
es curioso, leo las pocas anotaciones que se han vertido en estas páginas y me doy cuenta que la degradación de lo que llaman nuestro cuerpo social sigue, continua derrumbe tras derrumbe. este diario -¿o debería decir anuario?- es el relato de una pérdida. comenzaron las palabras en ese fatídico año del dos mil ocho y ya vamos por el trece y no se ha tocado fondo. te confieso diario, aquí y ahora en esta nuestra soledad, que empiezo a pensar que ya no hay remedio. el mundo se despereza de una gran mentira, pero, ¿una mentira para ser creida no debería siempre haber comenzado con algo verdadero?
he escrito algunos proyectos para seguir fotografiando, algún otro para alguna productora... escribir lo que uno desea hacer es lo más parecido al bostezo del alma. en cosas como esta te das cuenta de la involución a la que estamos sometidos. tortura de la carne y del espíritu. todo el mundo sabe -o debería saber- que absolutamente todo lo que uno escribe lo mata. no hay nada más eficaz para dejar de hacer algo que escribirlo sobre un papel o un computador.
la palabra debe ser parte de la accíon misma.